Al igual que en cualquier deporte, es necesario seguir ciertas reglas para evitar lesiones o accidentes. La mayoría son causados por falta de atención, descuido o ignorancia. Hicimos un pequeño resúmen y traducción del blog de unos colegas Checos que han realizado estas hermosas ilustraciones con las reglas básicas para ayudar a evitar lesiones en el boulder.

 

 

 Haz todo lo posible para caer siempre sobre tus pies, ya sea porque te bajas o porque te caes.  No puedes elegir cuando caerte, pero sí cuidar la caída siendo previsor del  movimiento y lo  que te espera. No saltes si no estás seguro de cómo hacerlo o el potencial riesgo. Cuidado! algunas tomas pueden girarse y provocarte una caída inesperada.

 

 Aquellos escaladores que ya estan sobre la pared, tienen siempre prioridad. Presta atención a  quienes están en la pared y hacia donde se dirigen, para no interponerte en su trayecto.

 


 No te sientes nunca sobre el colchón cuando hay otra persona escalando, tampoco te quedes  charlando sin prestar atención al que escalada. Debes cuidarlo y cuidarte a vos mismo!

 

 

 

 

 

  No dejes objetos sobre el colchón (magnesiera, cepillo, botella de agua, etc) ya que pueden  lesionarte en una caída

 

 Los niños deben estar siempre bajo el cuidado de un adulto responsable. Asegúrate que no  estén corriendo por allí o saltando sobre los colchones.

 

 No sólo por una cuestión de seguridad sino por respeto a los demás, no escales con zapatillas  que no sean de escalada ya que puedes ensuciar las tomas o gastarlas. Tampoco  escales  NUNCA descalzo, no hay nada más desagradable que una toma toda húmeda por tu pie transpirado... por supuesto que también haces que pierda adherencia la toma.

 

 

 

  Si el bloque es muy alto, es mejor destrepar algunos movimientos que saltar directo desde  arriba.

 

 

 Por último y lo más importante: asegúrate que te están cuidando! quien se encuentra en el  colchón tiene un papel importantísimo, como es cuidar al compañero que está escalando.  La  posición correcta es con las piernas ligeramente abiertas y los brazos extendidos hacia arriba, para acompañar la caída del escalador y guiar su caída a una posición correcta.

 

 

 

 

Crédito: Anatomic